Garage Inc - Metallica

Env�ado el 20-05-2005 a las 17:55

#1Son buenos hasta haciendo versiones, �verdad? Complet�simo doble �lbum con nombre atrayente en el que podremos disfrutar de versiones, incluso mejoradas, de cl�sicos del sonido "garage" como The Misfits y su "Die, die, my darling", que suena impresionante.

Hay otras originales no tan de garaje como "Whiskey in the jar" pero que ellos mismos la convierten con habilidad, haciendo hasta olvidarnos su origen m�stico.

Aunque en principio este trabajo no convenc�a mucho a la cr�tica puesto que sali� despu�s del Reload y, habiendo sido este �ltimo tambi�n a la larga en un trabajo excepcional, en su tiempo fue tildado como el peor disco hasta la fecha de la banda, todos tuvieron que inclinarse ante la originalidad de este Garage Inc.

Para tener en cuenta tambi�n, el pen�ltimo corte del segundo disco, "The wait", con un sonido totalmente Metal Hammer.

Env�ado el 11-06-2006 a las 00:33

#2Excelente album sobre todo el tema que requiere doble bombo "overkill", muy bien Lars, ahi eh!

Env�ado el 04-09-2011 a las 14:12

#3Tras un extenso y necesario parate discogr�fico post Black Album (plazo en el cual, y de las mano de una descomunal y consagratoria gira mundial, Metallica se convertir�a en la banda Nro 1 de la escena heavy mundial, pese a quien le pese), Lars Ulrich se declaraba hiperactivo y dec�a que Metallica estaba con ganas de publicar un disco al a�o, intenci�n que se ver�a confirmada con las ediciones de Load (1996), Reload (1997), Garage Inc. (1998) y S&M (1999), es decir, dos discos de estudio y un nuevo �lbum de versiones que confirmaban y acentuaban el camino heavy-hard iniciado en el Black Album, finalizando este productivo (en cantidad) per�odo de la mano de un trunco experimento en vivo con orquesta sinf�nica incluida.

El nuevo repertorio es muy variado en cuanto nombres propios y a los diferentes estilos abordados en sus versiones originales (heavy metal, rock alternativo, punk, hard rock, southern rock, etc.), por lo que Garage Inc.(o el Disco 1, como prefir�is) no es precisamente uno de esos discos tem�ticos que rinden homenaje a un g�nero o �poca en particular, como tal vez si lo fueron en alg�n punto los viejos Garage Days (Revisited y Re-Revisited), que se centraban m�s que nada en la NWOBHM y Punk de principios de los 80 (con permiso del rock setentero de Budgie). En este sentido Garage Inc. tiene un compendio de influencias mucho m�s amplio, m�s acorde a los nuevos Metallica totalmente despreocupados del tedioso �que dir�n�, caso contrario jam�s se habr�an animado a ofrecer los dos discos juntos, donde la abismal diferencia de actitud e intensidad entre los nuevos y viejos Metallica quedaba m�s al descubierto que nunca (y si no comparad el cap�tulo Misfits: Die Die My Darling vs Last Cares/Green Hell, y luego me cont�is�)

Esperanzador, as� se siente el comienzo de Garage Inc., siendo talvez Free Speech For The Dumb (Discharge) el �nico tema que hace honor al t�tulo del disco, con un sonido muy directo y garagero, apoyado �ste en unas guitarras veloces y crujientes junto a un Hetfield crudo y visceral en su acotada labor vocal, y esto es justamente lo que m�s destaca del tema, que mantiene vivo (dentro de lo posible para estos Metallica m�s domesticados y alternativos de los noventa) el esp�ritu hardcore-punk de la pieza original. Lo dicho, un filoso y portentoso comienzo.

De la influyente NWOBHM nos encontramos �nicamente con Diamond Head (esta vez de la mano de It's Electric), y el por que Diamond Head y no otro es muy simple de responder: de todas las bandas versionadas por Metallica es justamente �sta (junto a Motorhead) la que m�s los ha influenciado desde sus inicios en su concepci�n musical, dicho esto en palabras de la propia banda. Y aprovecho ya mismo esta oportunidad para recomendar encarecidamente, y a quien corresponda, ese tratado cuasi b�blico de la NWOBHM llamado Lightning to the Nations (1980), el debut discogr�fico de Diamond Head, uno de los mejores discos jam�s paridos por este gran movimiento brit�nico.

Sabbra Cadabra es uno de los pocos momentos destinados a rendir tributo a bandas consagradas (y sobre todo vigentes) de la escena metalera presente y pasada, y es que Metallica pocas veces se mete con sus �pares�, prefiriendo siempre bandas de las com�nmente denominadas de culto. Sin entrar en el terreno de las tediosas comparaciones que implican adjetivos tales como mejor o peor, lo �nico que voy a decir es que a mi me esta versi�n tambi�n me gusta mucho, suprimiendo ese palpable dejo retro y psicod�lico que tan bien le sienta a la original por un mayor groove en su ahora pegadizo main riff, y un pasaje intermedio que para evitar los teclados de rigor mete mano en la mel�dica melod�a de una de sus compa�eras, A National Acrobat, del mismo Sabbath Bloody Sabbath, dando forma a un interesante bricolage sabb�thico que como reci�n comentaba a mi siempre me ha gustado bastante. Y si algo se destaca en Metallica a la hora de interpretar covers (incluidos tambi�n los del disco 2) es que nunca son r�plicas de las canciones originales, todas tienen una vuelta de tuerca en cuanto a sonido y/o arreglos donde queda plasmado el sello propio de los cuatro jinetes de San Franciso.

Para 1998, un disco de Metallica sin baladas no era un disco de Metallica, y aqu� por lo tanto os vais a poder encontrar con dos, y muy distintas entre si. La primera corresponde al canta-autor americano Bob Siger (materia pendiente, debo admitir) y su autobiogr�fica Turn The Page, una sentida balada donde relata las dif�ciles vivencias y sentimientos de la vida en carretera como m�sico, un lado oscuro y usualmente ignorado por los fans. Bajo este nuevo espectro metallico Turned the Page se torna m�s power, pero sin perder en ning�n momento su inexorable feeling melanco, combinando un riff denso y distorsionado con unas sutiles slides que vienen a reemplazar a los viejos arreglos de saxof�n que aportaban un interesante dejo soul a la pieza original. Turned the Page fue promocionada con un crudo y realista videoclip, que relata una historia distinta a la de la canci�n, pero conectada hasta cierto punto, donde se enfrentan cuestiones tales como necesidad vs. vocaci�n, destino vs. elecci�n, y otras cuestiones que quedan al libre albedr�o del oyente. Os dej� el videoclip con subt�tulos en espa�ol, vale la pena.
Que James Hetfield siempre simpatiz� con los sonidos country-sure�os no es ninguna revelaci�n divina (sobre todo despu�s de la explicita Mama Said), pero lo que si desconoc�a por completo era que el debut de Lynyrd Skynyrd fue el primer disco que el peque�o Hetfield adquiri� en su juventud, por lo que ahora se entiende a la perfecci�n el por que de la inclusi�n de la emotiva Tuesday�s Gone, que lamentablemente aqu� respeta bastante el sonido sure�o de la original, y que por lo tanto adolece de ese plus o valor agregado que suele darle Metallica a las versiones originales, o ser� que yo soy muy fan de Lynyrd Skynyrd, y no noto en este track ni un 50% de ese feeling nost�lgico y trist�n que desprend�a Ronnie Van Zant y compa��a, vital para que este tipo de baladas no se tornes tediosas. Como sea, uno de los pocos casos (contados con los dedos de una mano de Alf dir�a) en donde me quedo con la canci�n original.

As� como Free Speech for the Dumb se destaca por mantener vivo el espirito punk an�rquico de Discharged (pero sin dejar de sonar a Metallica en ning�n momento), en Die Die My Darling se me hace que no dieron con la talla, suena demasiado a Metallica, demasiado limpio para mi gusto y para lo que considero que demanda la canci�n, y ese sello propio o valor agregado que vengo destacando como una virtud tal vez aqu�, y solo aqu�, les haya jugado una mala pasada. Ahora bien, a quien no le vaya mucho el punk y este tipo de sonidos m�s arrebatos estimo que debe de haber quedado algo m�s conforme que yo con esta canci�n. Cuesti�n de gustos supongo, la misma vieja historia de siempre.

Y ya que venimos embalados con los escasos tropezones que tiene el disco, contin�o con mis admirados Blue Oyster Cult, que son invocados mediante su cl�sico Astronomy, que en su versi�n original se presenta misteriosa, �pica y progresiva, y en su relanzamiento metallico transcurre como un medio tiempo de ritmo in crecendo y pegadizo, y que si bien tambi�n tiene su punto, me pasa algo similar que con Tuesday�s Gone, as� que mientras le pido prestado otro dedito m�s Alf (y ya van dos) celebro a su vez la inclusi�n de ambas en este lanzamiento, ya que seguramente contribuyeron a acercar nuevos oyentes a sus propias arcas, un gran consuelo para este tipo de bandas a las que a veces siento demasiado infravaloradas en la actualidad, sobre todo BOC.

Curiosidad y confusi�n despierta la elecci�n m�s bizarra de este racconto de influencias musicales (aunque de haberles influido, �sta tuvo que hacerlo bastante m�s creciditos ya, pues data tan solo del a�o �94), la rola en cuesti�n no es otra que Loverman, ese medio tiempo oscuro y gotic�n (sobre todo en su versi�n original) propiedad de Nick Cave and the Bad Seeds, una elecci�n personal de Hetfield que al parecer qued� fascinado por la capacidad de Nick Cave para abordar tem�ticas en torno al amor desde una perspectiva poco optimista, sino m�s bien violenta y degradante, mucho mas cercana a la visi�n y propio sentir de James. Musicalmente interesante, pero hasta ah� nom�s, solo como rareza.

Dejamos los experimentos de lado y retomamos la buena senda del metal, y para ello nada menos que un merecido homenaje (en forma de Medley) a una de las bandas m�s infravaloradas en la historia del heavy metal europeo, Mercyful Fate, con m�s de 11 minutos que recuperan algunos de los mejores extractos sonoros de los inicios de esta gran leyenda danesa, pero para ser sinceros, si quer�is sentir es su real magnitud el oscuro y siniestro influjo de esta m�tica banda, pillad ya mismo sus master pieces Melissa y Don�t Break the Oath, porque King Diamond hay uno solo, por m�s que este embajador de Sat�n se encuentre empe�ado desde sus inicios en hacernos creer lo contrario�

Y antes del grand finale que nos depara la obra, un poco de hard rock hecho de manera simple y vacil�n, Whsikey in the Jar de los siempre recomendables Thin Lizzy de Phil Lynott (una canci�n que a su vez es una versi�n de una balada folk irlandesa), otro de los temas que tuvo sus cincos minutos de fama gracias a su videoclip cuasi mandatario, y es que si hubo una canci�n que parec�a pedir a gritos ser single para rotar d�a y noche en la Mtv, esa fue �sta. Dicho y hecho.

Esperanzador, as� se siente el cierre de Garage Inc, y curiosamente (o no) este deja vu tiene cabida nuevamente con Discharge, esta vez gracias a The More I See, que luego de pasar por la orfebrer�a metallica gana varios enteros, con mucho mas gancho y alg�n que otro vestigio thrasher en su taladrante main riff, ese que entre golpe y golpe (nunca mejor dicho) deja espacios para que el bajo de Jason tome vuelo propio. Y paradojas del destino, esta ser�a la �ltima incursi�n de Jason en un estudio de grabaci�n como miembro de Metallica, un dato curioso si consideramos que tanto su debut como su despedida (repito, sin contar el directo S&M) tuvieron lugar con sendos discos de versiones, �no os parece?

Del disco dos no hay mucho nuevo que decir, lo m�s importante es lo que ya todos sabemos, que estas canciones forman parte, junto a sus cinco primeros discos de estudio, de su �poca sacra e inmaculada, motivo por el cual muchas de ellas a�n hoy perduran en sus set lists (y no as� las nuevas), como ser el caso de ese cross a la mand�bula llamado So What (Anti-Nowhere League), utilizada en ocasiones hasta para abrir sus conciertos; o la tambi�n hiriente Last Caress/Green Hell (Misfits), que sumadas a la nueva y gratificante experiencia de Discharge confirman que a los Horsemen el punk les sienta tan bien o mejor a�n que la afamada NWOBHM (al menos a la hora de versionar); la thrasherizada Stone Cold Crazy de la reina brit�nica por excelencia; Am I Evil? de Diamond Head (impresionante e imprescindible en cada uno de sus 7 minutos 50 segundos de duraci�n), Breadfan de Budgie (junto a Queen, los �nicos gui�os al rock setentas de este disco) y sigue la lista� La �nica novedad como tal son las 4 versiones de Motorhead que la banda interpretara en el cumplea�os n�mero 50 de Lemmy, y que si bien sirven para pasar el rato y tal, son solo un mero bonus o complemento de aquellas m�ticas grabaciones. En resumen, un valioso regalo para los viejos fans de la banda, que a partir de este lanzamiento podr�an disfrutar de todas y cada una de estas entra�ables versiones compiladas en un solo disco.

Retomando el disco 1, solo agregar (y ahora si ya a modo de conclusi�n) que os vais a encontrar ante una 'digna' continuaci�n del camino iniciado en los primog�nitos Garage Days, teniendo siempre presente que las formas e intenciones yo no eran las mismas de anta�o (y si no que lo digan los fans mas intransigentes, cuyos �metal hearts� segu�an sumando disgustos ante esta nueva incursi�n heavy-hard que ignoraba una vez mas su a�orado pasado thrasher), pero el leit motiv segu�a siendo el mismo de siempre: recordar y homenajear a aquellos artistas que los influenciaron a lo largo de su carrera, y hacer a su vez de estas versiones una puerta de entrada para ir tras las originales y descubrir por cuenta propia el legado de estos artistas (lejos, el valor agregado que m�s rescato de este tipo de trabajos), y si a la cuesti�n musical le sumamos el suculento booklet que viene de acompa�amiento, lo que tenemos entre manos es un invaluable documento para todo fan de Metallica (sin importar ya que etapa disfrut�is o dej�is de disfrutar) mediante el cual podr�n enterarse como y cuando arribaron dichas canciones a la vida de los distintos integrantes de Metallica, alguna que otra an�cdota sobre la banda (de las conocidas y de las no tanto tambi�n), alguna que otra info biogr�fica sobre los artistas elegidos, el motivo de dicha elecci�n, y otro dato no menor, el por que Metallica (una banda totalmente consagrada a partir de sus propias canciones) considera vital para su supervivencia el versionar a otros artistas.

"El versionar canciones te ayuda a sentirte mejor, te abre la cabeza sobre nuevos enfoques y sonidos, te convierte en un mejor m�sico" (James Hetfield)

"Las canciones escritas por nosotros conllevan un proceso de disecci�n y an�lisis que dura meses (y si no mirar el docu Some Kind of Monster, el mejor ejemplo de este traum�tico proceso compositivo al que se auto somete la banda), pero cuando estamos versionando a otros artistas solo se trata de vivir el momento. Y mientras Metallica siga con vida, siempre necesitaremos hacer uso de esta v�a de escape." (Lars Ulrich)