Letra de A Las Cosas Por Su Nombre - Habeas Corpus
Letra de canci�n de A Las Cosas Por Su Nombre de Habeas Corpus lyrics
Sabemos que las buenas palabras
son el maquillaje m�s habitual utilizado
por la mentira para de este modo mostrarse atractiva.
Sabemos que esos a los
que llaman creadores de opini�n, expertos tertulianos,
rigurosos historiadores son la voz de su amo,
la voz de la que nos sentimos esclavos.
Sabemos ya que quienes han hecho de cientos, de miles,
de millones de mentiras una profesi�n altamente rentable
temen llamar a las cosas por su nombre.
Nos dicen la verdad es una,
la verdad es una y nada m�s que una.
Una sola porque existe una sola Espa�a,
una sola, porque una sola es su historia.
Una sola forma de escribirla,
una sola forma de escribirla y contarla.
Un solo y �nico discurso
y aquel que se mueva, no sale en la foto.
A las cosas por su nombre.
A las cosas por su nombre.
La monarqu�a espa�ola es
la m�s directa herencia del franquismo.
La transici�n a la democracia
el ejemplo perfecto del fiel continuismo.
Adaptarse a los nuevos tiempos
exig�a esa amnesia que llaman consenso.
Los partidos de izquierda dejaban de serlo.
https://www.coveralia.com/letras/a-las-cosas-por-su-nombre-habeas-corpus.php
Los de derecha dec�an ser de centro.
Los sindicatos mayoritarios, culpables de la mayor
de las traiciones cometida a los trabajadores,
pasaban a convertirse en funcionarios.
Y la constituci�n espa�ola,
cadena que aprieta, cadena que ahoga.
Cadena del todo todopoderosa.
La norma suprema.
La ciega obediencia.
Elegimos de qui�n ser esclavos
y desde qu� lado nos vendr�n los palos.
Sufrimos el terror del trabajo
a la vez que sufrimos el terror del Mercado.
El poder sigue en las mismas manos.
Los que ayer lo tuvieron hoy lo siguen teniendo.
El ej�rcito est� vigilando lo que
un d�a quedaba atado y bien atado.
A las cosas por su nombre.
A las cosas por su nombre.
La bandera espa�ola es la bandera fascista.
El ej�rcito espa�ol el ej�rcito fascista.
La polic�a espa�ola, la polic�a fascista.
La clase pol�tica, la clase fascista.
Por su nombre.
A las cosas por su nombre.
A las cosas por su nombre.
son el maquillaje m�s habitual utilizado
por la mentira para de este modo mostrarse atractiva.
Sabemos que esos a los
que llaman creadores de opini�n, expertos tertulianos,
rigurosos historiadores son la voz de su amo,
la voz de la que nos sentimos esclavos.
Sabemos ya que quienes han hecho de cientos, de miles,
de millones de mentiras una profesi�n altamente rentable
temen llamar a las cosas por su nombre.
Nos dicen la verdad es una,
la verdad es una y nada m�s que una.
Una sola porque existe una sola Espa�a,
una sola, porque una sola es su historia.
Una sola forma de escribirla,
una sola forma de escribirla y contarla.
Un solo y �nico discurso
y aquel que se mueva, no sale en la foto.
A las cosas por su nombre.
A las cosas por su nombre.
La monarqu�a espa�ola es
la m�s directa herencia del franquismo.
La transici�n a la democracia
el ejemplo perfecto del fiel continuismo.
Adaptarse a los nuevos tiempos
exig�a esa amnesia que llaman consenso.
Los partidos de izquierda dejaban de serlo.
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Los de derecha dec�an ser de centro.
Los sindicatos mayoritarios, culpables de la mayor
de las traiciones cometida a los trabajadores,
pasaban a convertirse en funcionarios.
Y la constituci�n espa�ola,
cadena que aprieta, cadena que ahoga.
Cadena del todo todopoderosa.
La norma suprema.
La ciega obediencia.
Elegimos de qui�n ser esclavos
y desde qu� lado nos vendr�n los palos.
Sufrimos el terror del trabajo
a la vez que sufrimos el terror del Mercado.
El poder sigue en las mismas manos.
Los que ayer lo tuvieron hoy lo siguen teniendo.
El ej�rcito est� vigilando lo que
un d�a quedaba atado y bien atado.
A las cosas por su nombre.
A las cosas por su nombre.
La bandera espa�ola es la bandera fascista.
El ej�rcito espa�ol el ej�rcito fascista.
La polic�a espa�ola, la polic�a fascista.
La clase pol�tica, la clase fascista.
Por su nombre.
A las cosas por su nombre.
A las cosas por su nombre.