Letra de Cuento De El Carreton - Gillman
Letra de canci�n de Cuento De El Carreton de Gillman lyrics
En cierta �poca en Europa se desato una peste tan espantosa que aniquilo casi la mitad de la poblaci�n, peste conocida como el Colera Morbus o peste del vomito negro.
No dejo de invadir nuestros pueblos de Am�rica...
En Europa era tal la desolaci�n que no hab�a tiempo de cargar los cad�veres para darles sepultura y menos cumplir los oficios religiosos, por lo que s� abr�an grandes fosas colectivas, all� eran arrojados por esclavos en el cortejo m�s popular: la carreta.
Seg�n comentarios, algunas victimas lograban sobrevivir al espanto de la petrificaci�n intestinal y sal�an de las enormes fosas, caminando sin saber hacia donde sin rumbo fijo, creando una atm�sfera de espanto; as� como aquellos que moribundos, solicitaban auxilio...
El sonido de la carreta se fue grabando en la mente de todos los habitantes, el ruido de sus ruedas Repetir resentaba la muerte, el carretero buscaba cad�veres y posteriormente a la peste, la gente segu�a oyendo esas ruedas, ese ruido fat�dico.
Esto, naturalmente, fue creando la leyenda del carret�n, del extra�o veh�culo, del extra�o sonido buscando los pr�ximos a morir...
En nuestro pa�s existen recuerdos terribles del Colera Morbus, tan
Terribles que tambi�n qued� el recuerdo, la leyenda, el espanto de la carreta, que acentuaba su transito desde la antigua plaza la trinidad (hoy pante�n nacional) finalizando en la plaza la candelaria
No dejo de invadir nuestros pueblos de Am�rica...
En Europa era tal la desolaci�n que no hab�a tiempo de cargar los cad�veres para darles sepultura y menos cumplir los oficios religiosos, por lo que s� abr�an grandes fosas colectivas, all� eran arrojados por esclavos en el cortejo m�s popular: la carreta.
Seg�n comentarios, algunas victimas lograban sobrevivir al espanto de la petrificaci�n intestinal y sal�an de las enormes fosas, caminando sin saber hacia donde sin rumbo fijo, creando una atm�sfera de espanto; as� como aquellos que moribundos, solicitaban auxilio...
El sonido de la carreta se fue grabando en la mente de todos los habitantes, el ruido de sus ruedas Repetir resentaba la muerte, el carretero buscaba cad�veres y posteriormente a la peste, la gente segu�a oyendo esas ruedas, ese ruido fat�dico.
Esto, naturalmente, fue creando la leyenda del carret�n, del extra�o veh�culo, del extra�o sonido buscando los pr�ximos a morir...
En nuestro pa�s existen recuerdos terribles del Colera Morbus, tan
Terribles que tambi�n qued� el recuerdo, la leyenda, el espanto de la carreta, que acentuaba su transito desde la antigua plaza la trinidad (hoy pante�n nacional) finalizando en la plaza la candelaria