Letra de Heroes en la Sombra - Lom-C
Letra de canci�n de Heroes en la Sombra de Lom-C lyrics
La suave danza del amor m�s dulce, aquella noche hizo efecto,
con el paso del tiempo el milagro creo un trayecto,
nueve meses de espera, �l era el premio a tanto esfuerzo,
la felicidad la puerta de entrada a aquel reino.
En el calor del hogar, d�as largos eran m�gicos,
rodeado del cari�o y la fuerza de un sue�o pl�cido,
un juego inocente, la habilidad de descubrirse,
de crecer ajeno al odio y buscar algo, no rendirse.
Despu�s de sus primeros pasos cambio su universo,
cada d�a una aventura y cada duda un proceso,
descubriendo aquel tropiezo el aprendi� donde pisar,
despu�s del llanto una sonrisa, un para�so que divisar.
Luego el mundo cambio, el conoci� una nueva vida,
aquel d�a de Septiembre el colegio escribi� otra p�gina,
una nueva alegr�a sin olvidar la despedida,
pronto paso el llanto y el tiempo cerro su herida.
En el patio del recreo imaginando mil historias,
jugando otra partida sin normas y sin victorias,
era un chico feliz, inquieto y algo inteligente,
pero no todo iba bien, su mente era diferente.
Despu�s de aquellos a�os m�gicos todo cambio,
nuestro ni�o conoci� las lagrimas, quiso esconderse,
olvido cada palabra de aliento, sinti� su miedo,
quiso ser diferente sin frei, sufri� por dentro.
Con el paso del tiempo sinti� el desprecio de su entorno,
cada d�a era un suplicio y el ni�o sufr�a un trastorno,
aguantando las burlas y algunos golpes sin motivo,
trag�ndose su rabia, su envidia vivi� cautivo.
Encerrado en su mundo el miedo construyo su c�rcel,
apartado en un rinc�n de la clase llorando solo,
cada tarde volv�a a casa cansado y lleno de odio,
buscando consuelo en sus padres en cada episodio.
As� pasaron los meses pero nada iba mejor,
la vida era el peor castigo y su mundo era su reflejo,
sin amigos ni sue�os, solo el deseo de esconderse,
y convertirse en aire para volver a ser peque�o.
En cada a�o una espina, cada espina una flor,
https://www.coveralia.com/letras/heroes-en-la-sombra-lom-c.php
crecida en un jard�n sin due�os bajo el sello del rencor,
victima de aquel prejuicio, inicio el final de todo,
y dando vueltas y vueltas hizo un palacio con su m�todo.
Moldeando con lodo un car�cter en un precipicio,
concentro sus fuerzas para engrandecer su esp�ritu,
golpe tras golpe fue conociendo una caricia,
una virtud que naci� de la envidia y que hoy es su ciencia.
Encontr� una salida, la �nica forma de escapar,
acert�ndose a si mismo, luchando por ser libre,
ignorando aquellas voces inertes,
aquel pasado tr�gico, nost�lgico y sin suerte que le hizo olvidar.
Nuestro chico creci� d�ndolo todo para ser el mismo,
dejando a un lado recuerdos trepando por ese abismo,
superando un obst�culo con aquel c�lculo imposible,
formulando preguntas, buscando formas de ser libre.
Pero fuera de su mundo la vida iba cambiando,
el buscaba el momento pero su historia estaba escrita,
deformando cada sue�o y cada paso incorrecto,
cada pelda�o era una curva en caminos para seguir recto.
Cada error era el talento y la fe era su intelecto,
en esta sociedad el dinero manda en cualquier proyecto,
superarse era tener autoestima, fue mejorando,
lejos de sentirse bien su alma segu�a llorando.
Consumiendo las horas perdido en un rinc�n del tiempo,
con un coraz�n inmenso sin cabida en este espacio,
veloz yendo despacio haciendo fiel cada momento,
fomentando la paz, inmenso en otro enfrentamiento.
Frecuentando aquel templo buscando una raz�n de ser,
creyendo que iba a enloquecer rodeado de gente sin fe,
sin un ma�ana donde amanecer, solo �l sin nada,
tumbado en su cama buscando el agua que le har�a crecer.
As� va la historia, nuestro chico se hizo grande,
despu�s de tanto llanto y tantas horas sin sentido,
despu�s de tanta rabia, rencor le hizo ser fiel,
pero el rostro del odio en su piel sigue estando vivo.(x3)
con el paso del tiempo el milagro creo un trayecto,
nueve meses de espera, �l era el premio a tanto esfuerzo,
la felicidad la puerta de entrada a aquel reino.
En el calor del hogar, d�as largos eran m�gicos,
rodeado del cari�o y la fuerza de un sue�o pl�cido,
un juego inocente, la habilidad de descubrirse,
de crecer ajeno al odio y buscar algo, no rendirse.
Despu�s de sus primeros pasos cambio su universo,
cada d�a una aventura y cada duda un proceso,
descubriendo aquel tropiezo el aprendi� donde pisar,
despu�s del llanto una sonrisa, un para�so que divisar.
Luego el mundo cambio, el conoci� una nueva vida,
aquel d�a de Septiembre el colegio escribi� otra p�gina,
una nueva alegr�a sin olvidar la despedida,
pronto paso el llanto y el tiempo cerro su herida.
En el patio del recreo imaginando mil historias,
jugando otra partida sin normas y sin victorias,
era un chico feliz, inquieto y algo inteligente,
pero no todo iba bien, su mente era diferente.
Despu�s de aquellos a�os m�gicos todo cambio,
nuestro ni�o conoci� las lagrimas, quiso esconderse,
olvido cada palabra de aliento, sinti� su miedo,
quiso ser diferente sin frei, sufri� por dentro.
Con el paso del tiempo sinti� el desprecio de su entorno,
cada d�a era un suplicio y el ni�o sufr�a un trastorno,
aguantando las burlas y algunos golpes sin motivo,
trag�ndose su rabia, su envidia vivi� cautivo.
Encerrado en su mundo el miedo construyo su c�rcel,
apartado en un rinc�n de la clase llorando solo,
cada tarde volv�a a casa cansado y lleno de odio,
buscando consuelo en sus padres en cada episodio.
As� pasaron los meses pero nada iba mejor,
la vida era el peor castigo y su mundo era su reflejo,
sin amigos ni sue�os, solo el deseo de esconderse,
y convertirse en aire para volver a ser peque�o.
En cada a�o una espina, cada espina una flor,
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crecida en un jard�n sin due�os bajo el sello del rencor,
victima de aquel prejuicio, inicio el final de todo,
y dando vueltas y vueltas hizo un palacio con su m�todo.
Moldeando con lodo un car�cter en un precipicio,
concentro sus fuerzas para engrandecer su esp�ritu,
golpe tras golpe fue conociendo una caricia,
una virtud que naci� de la envidia y que hoy es su ciencia.
Encontr� una salida, la �nica forma de escapar,
acert�ndose a si mismo, luchando por ser libre,
ignorando aquellas voces inertes,
aquel pasado tr�gico, nost�lgico y sin suerte que le hizo olvidar.
Nuestro chico creci� d�ndolo todo para ser el mismo,
dejando a un lado recuerdos trepando por ese abismo,
superando un obst�culo con aquel c�lculo imposible,
formulando preguntas, buscando formas de ser libre.
Pero fuera de su mundo la vida iba cambiando,
el buscaba el momento pero su historia estaba escrita,
deformando cada sue�o y cada paso incorrecto,
cada pelda�o era una curva en caminos para seguir recto.
Cada error era el talento y la fe era su intelecto,
en esta sociedad el dinero manda en cualquier proyecto,
superarse era tener autoestima, fue mejorando,
lejos de sentirse bien su alma segu�a llorando.
Consumiendo las horas perdido en un rinc�n del tiempo,
con un coraz�n inmenso sin cabida en este espacio,
veloz yendo despacio haciendo fiel cada momento,
fomentando la paz, inmenso en otro enfrentamiento.
Frecuentando aquel templo buscando una raz�n de ser,
creyendo que iba a enloquecer rodeado de gente sin fe,
sin un ma�ana donde amanecer, solo �l sin nada,
tumbado en su cama buscando el agua que le har�a crecer.
As� va la historia, nuestro chico se hizo grande,
despu�s de tanto llanto y tantas horas sin sentido,
despu�s de tanta rabia, rencor le hizo ser fiel,
pero el rostro del odio en su piel sigue estando vivo.(x3)
