Letra de Horsell Common Y El Rayo De Fuego - Bso La Guerra De Los Mundos (The War Of The Worlds) (Version En Espa�ol)
Letra de canci�n de Horsell Common Y El Rayo De Fuego de Bso La Guerra De Los Mundos (The War Of The Worlds) (Version En Espa�ol) lyrics
A la ma�ana siguiente una multitud se api�aba en el parque hipnotizada por el desenroscamiento del cilindro.
Asomaban ya 60 cent�metros de un tornillo brillante,
cuando de repente, cayo la tapa.
Dos ojos como discos luminosos asomaron por el borde,
Una gran masa redonda, viscosa, reluciente, mayor que un oso, emergi� lentamente.
Su boca sin labios, temblaba y babeaba, y unos tent�culos como serpientes se retorc�an
mientras la torpe mole jadeaba palpitante.
Unos j�venes se acercaron cautelosamente al cr�ter,
sirquio un largo embudo, y un invisible rayo abrazador salto de hombre en hombre
y con un enorme resplandor los convirti� en llamas,
la vegetaci�n se hizo antorcha al contacto con aquel fant�stico y salvaje, "rayo de fuego".
La gente huyo aterrada del parque, y yo tambi�n corr�,
Me sent�a presa de una maquinaci�n, y aunque lograra ponerme a salvo,
aquella misteriosa muerte se lanzar�a tras de m� para destruirme,
Al fin, llegue a Maybury Hill, y en la fresca penumbra de mi casa
escrib� un art�culo para mi peri�dico antes de sumirme en un sue�o alterado y lleno de pesadillas.
https://www.coveralia.com/letras/horsell-common-y-el-rayo-de-fuego-bso-la-guerra-de-los-mundos--the-war-of-the-worlds---version-en-espanol-.php
Me despert� el ruido de un extra�o martilleo que ven�a del cr�ter y corr� a comprar el peri�dico.
En torno a m�, la vida diaria, trabajar, comer y dormir, continuaba tranquilamente.
Como si nada estuviera ocurriendo.
En el parque Horsell, los marcianos se agitaban con sus martilleos sin descanso, infatigables,
trabajando en las maquinas que constru�an.
De vez en cuando barr�a el parque, un haz luminoso, como el reflector de un barco de guerra, y el rayo de fuego quedaba listo para su empleo.
Por la tarde llego una compa��a de soldados y se desplego para formar un cord�n alrededor del parque.
Aquella noche se oy� una violenta explosi�n, y me di cuenta horrorizado,
de que mi casa se encontraba al alcance del rayo de fuego.
Al amanecer, una estrella fugaz seguida de una brillante estela verde, cay� como un rel�mpago.
Era el segundo cilindro.
Asomaban ya 60 cent�metros de un tornillo brillante,
cuando de repente, cayo la tapa.
Dos ojos como discos luminosos asomaron por el borde,
Una gran masa redonda, viscosa, reluciente, mayor que un oso, emergi� lentamente.
Su boca sin labios, temblaba y babeaba, y unos tent�culos como serpientes se retorc�an
mientras la torpe mole jadeaba palpitante.
Unos j�venes se acercaron cautelosamente al cr�ter,
sirquio un largo embudo, y un invisible rayo abrazador salto de hombre en hombre
y con un enorme resplandor los convirti� en llamas,
la vegetaci�n se hizo antorcha al contacto con aquel fant�stico y salvaje, "rayo de fuego".
La gente huyo aterrada del parque, y yo tambi�n corr�,
Me sent�a presa de una maquinaci�n, y aunque lograra ponerme a salvo,
aquella misteriosa muerte se lanzar�a tras de m� para destruirme,
Al fin, llegue a Maybury Hill, y en la fresca penumbra de mi casa
escrib� un art�culo para mi peri�dico antes de sumirme en un sue�o alterado y lleno de pesadillas.
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Me despert� el ruido de un extra�o martilleo que ven�a del cr�ter y corr� a comprar el peri�dico.
En torno a m�, la vida diaria, trabajar, comer y dormir, continuaba tranquilamente.
Como si nada estuviera ocurriendo.
En el parque Horsell, los marcianos se agitaban con sus martilleos sin descanso, infatigables,
trabajando en las maquinas que constru�an.
De vez en cuando barr�a el parque, un haz luminoso, como el reflector de un barco de guerra, y el rayo de fuego quedaba listo para su empleo.
Por la tarde llego una compa��a de soldados y se desplego para formar un cord�n alrededor del parque.
Aquella noche se oy� una violenta explosi�n, y me di cuenta horrorizado,
de que mi casa se encontraba al alcance del rayo de fuego.
Al amanecer, una estrella fugaz seguida de una brillante estela verde, cay� como un rel�mpago.
Era el segundo cilindro.