Letra de Macarena - Carlos Cano
Letra de canci�n de Macarena de Carlos Cano lyrics
Una noche de abril de luna
y claridad cuando la primavera
se viste de azahar
una noche de abril
pas� de madrug�
atravesando el cielo
una estrella fugaz
como un rayo de luz
hacia la eternidad
bajo palio de seda iba la soledad
las campanas de bronce
doblaron de amargura
sent� el alma desnuda'
y me puse a llorar.
Ay unos dicen Mar�a
y otros Dolores.
Ay seg�n sean alegr�as
o sinsabores
Ay una noche de abril
le cantaban saetas
para hacerla sufrir.
Estribillo
Macarena c�ntale al mundo
tus penas las falticas del cari�o
y �brele tus r�os.
Macarena que la cruz
que las espinas
https://www.coveralia.com/letras/macarena-carlos-cano.php
que el calvario
y las cadenas
tambi�n son tu coraz�n.
Macarena.
Macarena.
Deja ya de padecer.
Macarena s� mujer.
Ay Macarena de Dios.
Perdida en el dolor
de un amargo querer
de pena marchitaba la Rosa de Bel�n.
Con la resignaci�n la espina de la Fe
su boca no olvidaba la boca de Jos�.
Ay qu� terrible amor.
El amor de Yhav�.
Misterio de una madre
que nunca fue mujer
porque un Angel Divino
dej� sobre su vientre
la Semilla Celeste
del sue�o de Israel.
Ay cuando cae la noche en la sacrist�a.
Ay los arc�ngeles bailan por alegr�as.
Ay nadie sabe por qu� la pintaba Murillo como a una mujer.
y claridad cuando la primavera
se viste de azahar
una noche de abril
pas� de madrug�
atravesando el cielo
una estrella fugaz
como un rayo de luz
hacia la eternidad
bajo palio de seda iba la soledad
las campanas de bronce
doblaron de amargura
sent� el alma desnuda'
y me puse a llorar.
Ay unos dicen Mar�a
y otros Dolores.
Ay seg�n sean alegr�as
o sinsabores
Ay una noche de abril
le cantaban saetas
para hacerla sufrir.
Estribillo
Macarena c�ntale al mundo
tus penas las falticas del cari�o
y �brele tus r�os.
Macarena que la cruz
que las espinas
https://www.coveralia.com/letras/macarena-carlos-cano.php
que el calvario
y las cadenas
tambi�n son tu coraz�n.
Macarena.
Macarena.
Deja ya de padecer.
Macarena s� mujer.
Ay Macarena de Dios.
Perdida en el dolor
de un amargo querer
de pena marchitaba la Rosa de Bel�n.
Con la resignaci�n la espina de la Fe
su boca no olvidaba la boca de Jos�.
Ay qu� terrible amor.
El amor de Yhav�.
Misterio de una madre
que nunca fue mujer
porque un Angel Divino
dej� sobre su vientre
la Semilla Celeste
del sue�o de Israel.
Ay cuando cae la noche en la sacrist�a.
Ay los arc�ngeles bailan por alegr�as.
Ay nadie sabe por qu� la pintaba Murillo como a una mujer.