Letra de Tarde De Fiesta - Duncan Dhu
Letra de canci�n de Tarde De Fiesta de Duncan Dhu lyrics
Es la tarde de Agosto, el sol remata,
el día castigando, un fuego abrasa.
En los campos amarillos no queda un alma,
todos han ido a la plaza y el sol, el sol abrasa.
Y el sol, el sol abrasa.
Sol y sombra enfrentados, rumor a fiesta,
clarines y trompetas, alguno reza.
Colores encendidos, sale la bestia, comienza la lucha.
Tarde de toros, tarde de Agosto, tarde de fiesta.
Capotes al viento, caballo lento,
agujas que se clavan en pares sueltos,
muleta que entretiene al último tercio mientras la plaza
vibra.
Tarde de toros, tarde de Agosto, tarde de fiesta.
https://www.coveralia.com/letras/tarde-de-fiesta-duncan-dhu.php
La sangre del toro baña tu espada
mil pañuelos blancos ondean al sol,
la plaza se hunde en aplausos y olés,
pero continúas sintiendo esa horrible sensación
de sangre entre tus manos... esa horrible sensación.
Y le oíste mugir, caer al suelo,
vómitos de sangre, estoque cierto
ya no es más que una sombra, se aleja, y cientos
de rosas y claveles van a tu encuentro,
van a tu encuentro.
Y continúas sintiendo esa horrible sensación
de sangre entre tus manos
el día castigando, un fuego abrasa.
En los campos amarillos no queda un alma,
todos han ido a la plaza y el sol, el sol abrasa.
Y el sol, el sol abrasa.
Sol y sombra enfrentados, rumor a fiesta,
clarines y trompetas, alguno reza.
Colores encendidos, sale la bestia, comienza la lucha.
Tarde de toros, tarde de Agosto, tarde de fiesta.
Capotes al viento, caballo lento,
agujas que se clavan en pares sueltos,
muleta que entretiene al último tercio mientras la plaza
vibra.
Tarde de toros, tarde de Agosto, tarde de fiesta.
https://www.coveralia.com/letras/tarde-de-fiesta-duncan-dhu.php
La sangre del toro baña tu espada
mil pañuelos blancos ondean al sol,
la plaza se hunde en aplausos y olés,
pero continúas sintiendo esa horrible sensación
de sangre entre tus manos... esa horrible sensación.
Y le oíste mugir, caer al suelo,
vómitos de sangre, estoque cierto
ya no es más que una sombra, se aleja, y cientos
de rosas y claveles van a tu encuentro,
van a tu encuentro.
Y continúas sintiendo esa horrible sensación
de sangre entre tus manos